¿Quién era Martha Karina?

Había cumplido diecinueve años el día anterior y se estaba arreglando para ir a una fiesta organizada por sus amigos para festejarla, porque era muy popular, alegre y sociable. Se llevaba bien con su papá, con su mamá y con sus hermanas. Le gustaba el ska y en un tiempo había tocado en un grupo. Era una artista, aunque ya no está, dice su madre, Mayra. Se empeñaba en lograr lo que quería: había entrado a la UACM, donde estudiaba el Ciclo Básico. Quería estudiar Ingeniería en Telecomunicaciones. Se sentía muy orgullosa cuando sacaba buenas calificaciones, aunque a veces las materias se le hacían difíciles.  Quería independizarse de su familia y vivir sola; por lo pronto, trabajaba como capturista en Tacubaya y estaba juntando dinero para comprarse un coche. También le gustaba grafitear y tenía un grupo de amigos con quienes lo hacía: le decían Pops. Mientras otros la estaban velando, ellos hicieron un mural para despedirla: pintaron ese apodo cariñoso con letras muy grandes y le escribieron el deseo de que descanse en paz.

Contra la violencia machista

Ni un feminicidio más

Colectivo UACM ¡Justicia para Martha Karina!

Tercer comunicado del Colectivo Justicia para Martha Karina

Martha Karina, víctima de feminicidio: investigación irregular

Martha Karina Torres Jorge fue víctima de un feminicidio: la suya no fue una muerte trágica ni un crimen pasional. Los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, nos han llevado a distinguir este tipo de violencia con su especificidad. No se trata de sucesos aislados, mucho menos, de mala suerte.  El feminicidio es un problema social que tiene sus orígenes en la propia cultura, específicamente, en la construcción del género.

Hay una serie de códigos, mensajes y símbolos tan naturalizados que no se cuestionan. Es esta normatividad, es decir, la conducta que se espera de las personas a partir de la identidad de género, la que lleva a cometer estos actos extremos. Al mismo tiempo, las mujeres somos educadas para complacer al otro, buscar la mirada del otro, en pocas palabras: ser para el otro. Este sistema de creencias nos deja en un estado de extrema vulnerabilidad, porque la estructura de género de la que surge la violencia machista, construida social y culturalmente, a percibir las conductas agresivas como “normales”, las palabras hirientes como “apasionadas” y el sentido de posesión como “demostración de amor” convierte a las mujeres en seres vulnerables, necesitados de protección, incapaces de defenderse. Aprendemos a dudar de nosotras mismas, pero no de los otros.

Eso fue lo que ocurrió en el caso de Martha Karina, según el relato de sus propia madre y padre y coincide con un patrón que se repite y sucede todos los días en nuestro país. Al mismo tiempo, los hombres afirman su masculinidad a través de esta violencia, utilizando armas que son metáforas fálicas. Creen que tienen el derecho de controlar y dominar a las mujeres. La violación y el feminicidio son sus recursos para mantener su estatus de dominio, sobre todo, cuando éste se ve amenazado: recursos extremos, pero normales en esta cultura, para hacer posible este dominio injusto.

Por si fuera poco, los hechos ocurrieron en la frontera entre el Estado de México, la entidad con mayor número de feminicidios en los últimos veinticinco años, y la  Delegación Gustavo A. Madero, que sigue inmediatamente a Chihuahua y se coloca en el tercer lugar de esta estadística letal. Aunque es responsabilidad del gobierno priísta del Estado de México y del gobierno del Distrito Federal perseguir y castigar este crimen, la experiencia histórica muestra lo contrario: las dos zonas se caracterizan por el florecimiento de la impunidad. A dos semanas del feminicidio, las autoridades no habían interrogado al único testigo; tampoco se presentaron para hacer un registro de la escena del crimen.

Las personas que trabajan en el sistema de procuración de justicia tienen internalizados estos mismos códigos, por lo tanto, el asesinato de una mujer es visto como poco importante. No dejemos que esto suceda en el caso de Martha Karina. El problema no es solamente de la familia, es de toda la comunidad.

Seguiremos informando y trabajando para conseguir justicia. Rompemos el silencio para que este círculo de la violencia no siga creciendo.

Contra la violencia machista: en memoria de Martha Karina

Ni un feminicidio más

Coletivo ¡Justicia para Martha Karina!

Pronunciamiento del Círculo de Estudios de Género de la UACM en memoria de Martha Karina

Las profesoras del Círculo de Estudios de Género de la UACM-San Lorenzo Tezonco manifestamos nuestro total repudio, indignación y dolor ante el homicidio de Martha Karina, estudiante de la UACM plantel Cuautepec. El crimen perpetrado por Cristian Alejandro, su novio, y también estudiante de ese plantel, nos obliga a hacer un llamado a nuestra comunidad para repensar, analizar y cuestionar las formas en que estamos construyendo nuestras relaciones sociales dentro y fuera de la Universidad.

La muerte de Martha Karina no es únicamente una clara expresión de los niveles extremos que puede alcanzar la violencia contra las mujeres, sino también de las dimensiones que esta problemática está cobrando en nuestra universidad.

Razón por la que hacemos un llamado a las autoridades de la UACM para implementar, de forma urgente, las acciones conducentes a la atención de la problemática de la violencia, el acoso y el hostigamiento sexual y a manifestarse en contra de cualquier acto de violencia.

A la comunidad universitaria, les invitamos a denunciar toda situación de violencia ya que el silencio y la indiferencia nos hacen copartícipes de estas injusticias.

Finalmente, queremos expresar nuestras más profundas condolencias a la familia y amigas/os de Martha Karina y a la comunidad universitaria por la pérdida de nuestra estudiante.

¡Pronunciémonos, actuemos, no permitamos la naturalización de la violencia en la UACM!

Yolanda Pineda

Leticia Rodríguez

Samanta Zaragoza

Segundo comunicado del Colectivo ¡Justicia para Martha Karina!

Ni una asesinada más: ni en la casa, ni en la calle, ni en la universidad

En memoria de Martha Karina

El feminicidio es el asesinato de una mujer por el hecho de ser mujer. En otras palabras: un crimen que no se explicaría si no fuera por motivos de género. El hombre, construido culturalmente en una sociedad patriarcal, ve a la mujer como objeto de posesión y de deseo. Cuando la mujer rompe con las normas de género o se sale de su control, él se siente facultado para arrebatarle la vida, en el entendido de que es “suya”. Al ver su masculinidad amenazada, necesita refrendarla a partir de un acto de poder y de fuerza.

Los hombres feminicidas no son enfermos mentales sino hombres que tienen esa idea de lo que significa la masculinidad. En el fondo sienten un profundo menosprecio por las mujeres. Esos valores son, sin embargo, creados, recreados y justificados por la sociedad en su conjunto y por las instituciones del Estado. La única manera de garantizar la no repetición del feminicidio es romper el círculo de impunidad que caracteriza este tipo de crímenes.

Creemos que romper el silencio es el primer paso para hacer justicia y para evitar que estas conductas se repitan. El estado mexicano carece de un registro confiable  de feminicidios, sin embargo, a diario son documentados al menos cinco feminicidios en el país.

El Estado de México encabeza la lista de entidades con más asesinatos contra mujeres en los últimos 25 años, todos de administraciones priístas, con 20 por ciento del total nacional: Le siguen Chihuahua y el Distrito Federal, éste último concentrado en las delegaciones Iztapalapa y Gustavo a Madero.

Las y los estudiantes, trabajador@s manuales, técnic@s, admistrativ@s y académic@s de la UACM nos solidarizamos repudiamos este crimen y todas las formas de violencia de géneros subsitentes en la sociedad y especialmente en nuestra casa de estudios. Asimismo enviamos nuestro pésame y solidaridad a la familia y amig@s de Martha Karina, quienes atraviesan por un dolor que nunca debieron sufrir.

Exigimos a las autoridades de Procuración de Justicia del Estado de México y de la Ciudad de México la investigación y esclarecimiento puntual de este feminicidio y justicia para nuestra compañera Martha Karina.

La indignación que sentimos nos obliga a concretar la campaña Contra todas las formas de violencia en la UACM. Ni un feminicidio más: en memoria de Martha Karina.

Te invitamos y agradecemos sumes tu nombre a esta iniciativa. Unamos esfuerzos.

Colectivo ¡Justicia para Martha Karina!