¿Quién era Martha Karina?
Había cumplido diecinueve años el día anterior
y se estaba arreglando para ir a una fiesta organizada por sus amigos para
festejarla, porque era muy popular, alegre y sociable. Se llevaba bien con su
papá, con su mamá y con sus hermanas. Le gustaba el ska y en un tiempo había tocado en un grupo. Era una artista,
aunque ya no está, dice su madre, Mayra. Se empeñaba en lograr lo que quería:
había entrado a la UACM, donde estudiaba el Ciclo Básico. Quería estudiar
Ingeniería en Telecomunicaciones. Se sentía muy orgullosa cuando sacaba buenas
calificaciones, aunque a veces las materias se le hacían difíciles. Quería independizarse de su familia y vivir
sola; por lo pronto, trabajaba como capturista en Tacubaya y estaba juntando
dinero para comprarse un coche. También le gustaba grafitear y tenía un grupo
de amigos con quienes lo hacía: le decían Pops. Mientras otros la estaban
velando, ellos hicieron un mural para despedirla: pintaron ese apodo cariñoso
con letras muy grandes y le escribieron el deseo de que descanse en paz.
Contra la violencia machista
Ni un feminicidio más
Colectivo UACM ¡Justicia para Martha Karina!
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